En días pasados hablamos acerca de la mejor escuela para los niños con TDA-H y entre los criterios a tomar en cuenta para su selección se señalaba que la escuela estuviera abierta a realizar las adecuaciones curriculares que se necesitaran. Vista así, una Escuela Inclusiva, abierta a trabajar con los niños y adolescentes con Necesidades Educativas Especiales, sin ninguna objeción. Hoy ponemos en el punto de análisis la realización de las adecuaciones curriculares como una forma de ayuda a este tipo de alumnos.
Atender las necesidades educativas especiales, es una forma de decir que para el logro de los fines educativos, es necesario disponer de determinadas ayudas pedagógicas. Pero qué es ayudar desde esta posición. Ayudar significa: si no sabe, enseñarlo; si no quiere, motivarlo; si no puede, apoyarlo. Desde este punto de vista la condición personal del niño o adolescente pasa a ser concebida como una condicionante, pero lo que realmente determina su especificidad es la interacción entre las necesidades y la respuesta educativa que se le brinda.
Los niños y adolescentes con TDA-H necesitan apoyos a sus necesidades, derivadas del impacto de los síntomas en sus diferentes entornos de relación. Somos los adultos que interactuamos con ellos los que tenemos que facilitarle las condiciones necesarias para su mejor desenvolvimiento y para que rindan adecuadamente. Si analizamos cómo impactan los síntomas del TDA-H en la organización, el hacer prioridades, trazarse metas, recordar lo aprendido, seguir un objetivo, trabajar a un ritmo específico, trabajar con otros, no deja dudas que un papel importante en esta ayuda, le corresponde a la escuela y a los maestros.
Desde el punto de vista constructivista se concibe el aprendizaje y el trabajo en la escuela como prácticas o actividades sociales, mediante las cuales las personas ayudan a sus miembros a asimilar la experiencia colectiva culturalmente organizada, de ahí que su finalidad sea la construcción de aprendizajes significativos por los alumnos, permitir en lo posible la implicación de los alumnos a partir de la funcionalidad del aprendizaje sobre la base de sus competencias y necesidades y el trabajo en un entorno social con la ayuda del maestro y del propio grupo de pares. Si el alumno es el centro del proceso y su principal protagonista, entonces la concepción de un currículo escolar flexible es una garantía para la atención a la diversidad y a las necesidades educativas de los alumnos a partir de sus competencias específicas.
La necesidad de trabajar con currículos flexibles cobra hoy una importancia relevante en función del enfoque constructivista de la educación, el desarrollo de competencias y la idea de la escuela inclusiva. Los currículos flexibles permiten realizar la práctica educativa, bajo un marco general orientador, con una clara concepción de lo que quiere lograr y deja márgenes para incorporar aquellos elementos que resulten necesarios a lo largo del camino. Esta característica es esencial a la hora de dar respuestas a las necesidades especiales de los niños y adolescentes con TDA-H. El currículo flexible permite realizar adecuaciones curriculares para la atención a sus dificultades escolares durante un periodo de tiempo o de forma permanente si fuera necesario y contar con adecuaciones congruentes a la realidad de la comunidad educativa donde se lleva a cabo la propuesta curricular.
Se entiende por adaptación curricular la acomodación o ajuste de la oferta educativa común, a las posibilidades y necesidades de cada alumno. Es un tipo de estrategia educativa, generalmente dirigida a alumnos con necesidades educativas especiales y consistente en la adecuación en el currículum de un determinado nivel educativo con el objetivo de hacer que objetivos y/o contenidos sean más accesibles a las necesidades educativas de los alumnos y al desarrollo de su nivel de competencias. Implican ajustes o modificaciones que se realizan sobre los elementos de acceso al currículum o sobre los elementos básicos del currículum, (objetivos, contenidos, metodología y evaluación), para responder a las necesidades que el alumno presenta.
Estas adecuaciones curriculares pueden ser significativas y no significativas. Las primeras se realizan desde la programación de aula, previa evaluación psicopedagógica, y sirven de base para determinar los apoyos necesarios. Suelen ser medidas extraordinarias que afectan a los elementos prescriptivos del currículo oficial, ya que modifican objetivos generales de la etapa, contenidos básicos y nucleares de las diferentes áreas curriculares y criterios de evaluación. Por ejemplo: definición de objetivos generales de la etapa para cada área de trabajo del currículo, la selección de los contenidos y la decisión de su tratamiento sobre la base de las competencias desarrolladas por el alumno, la secuenciación de los contenidos a lo largo de los diferentes ciclos, la determinación de los criterios de evaluación , la determinación de los enfoques metodológicos, que guiarán la practica pedagógica y la determinación de los espacios de opcionalidad a platear a los alumnos en cada etapa.
Las segundas, son modificaciones que no afectan a los elementos prescriptivos del currículo, pueden definirse como modificaciones menores del currículo. Son adaptaciones que, utilizando estrategias metodológicas, actividades de enseñanza aprendizaje y secuencias temporales diferentes, así como técnicas o instrumentos de evaluación adaptados, tratan de conseguir los mismos objetivos y contenidos marcados por el grupo ordinario, aplicando los mismos criterios de evaluación. Son modificaciones que se encuentran a la mano del maestro ya que están plenamente integradas en la dinámica del salón de clases., constituyen la primera respuesta individualizada a las necesidades de los alumnos. Por ejemplo: tipos de agrupamiento de los alumnos para las diferentes tareas, organización didáctica del salón de clases, organización de los tiempos para los diferentes elementos del currículo, procedimientos didácticos, modificación del nivel de abstracción y complejidad de las actividades, entre otras.
La selección de un tipo u otro de adecuaciones, estarán determinadas a partir de la valoración acerca de cómo está impactando al desempeño del alumno, la manifestación de los síntomas del trastorno.
1 comentario:
Me parece un tema importante, me han dejado de tarea investigar que adecuaciones ambientales se pueden hacer dentro del aula para estos niños
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