jueves, 7 de mayo de 2009

Educar la competencia social en la Infancia y la Adolescencia


Para lograr un desarrollo social en los niños y adolescentes se requiere la adquisición de un comportamiento positivo y hábil en el manejo de las relaciones sociales, o sea el desarrollo de la competencia social. Lograr competencia social implica el desarrollo por un lado de un comportamiento social positivo y por el otro el desarrollo de modos hábiles de llevar a cabo ese comportamiento de modo que le permita al niño y adolescente una interacción social satisfactoria.

El comportamiento positivo o “comportamiento prosocial”, como también se le llama, implica la adquisición de actitudes sociales positivas, o sea las creencias y sentimientos que predisponen a un modo positivo de interacción social, que constituyen la motivación hacia el comportamiento social que da significado a este y lo ubica como algo interno a la persona. También implica acciones en las que se ponen de manifiesto componentescialesfisiológicos, motores y psicológicos, que facilitan la puesta en práctica de esos comportamientos , mímica, lenguaje, etc.

Pero el desarrollo social requiere igualmente del aprendizaje de modos hábiles de comportarse en cada situación específica, es decir , requiere del aprendizaje de habilidades sociales.

En las habilidades sociales podemos distinguir tres componentes básicos:
· Consecuencias gratificantes para el sujeto, útiles en cuanto que facilitan el desarrollo de relaciones: tener amigos, conseguir citas, facilidad para hacer amigos en fiestas y reuniones, , etc. No solo facilitan conseguir que las relaciones sean gratificantes para el sujeto, sino que los demás busquen una mayor relación, en la esperanza de que esta para ellos sea igual de gratificante. También incluyen los comportamientos que sirven para impedir que los demás bloqueen un esfuerzo al que el individuo tiene derecho como la oposición asertiva de alguien entre los que intentan impedir que exprese opiniones, creencias y sentimientos.
· Están determinadas por la situación en que se emplean, o sea, que el grado en que un comportamiento social va a ser importante o funcional dependerá de la frecuencia con que este se encuentre en situaciones en las que es necesario su empleo, así como de la importancia o valor del objetivo a alcanzar mediante dicho empleo. Por ejemplo el comportamiento hábil para mantener relaciones con el otro sexo es más importante en los adolescentes que en los niños pequeños. También esto quiere decir que el grado en que un comportamiento hábil va a ser importante dependerá de factores situacionales, como la edad, el sexo, el objetivo de la interacción, por lo que las habilidades sociales no pueden clasificarse en adecuadas e inadecuadas sin tener en cuenta el contexto en el que se emiten.
· Presencia de diferentes componentes: cognitivos (estrategias perceptivas y cognitivas); afectivos (sentimientos, actitudes, valores); conductuales ( frases adecuadas, mensajes, voz, entonación, mirada, sonrisa, gestos, postura, expresión facial, etc) Padres y maestros necesitan conocer cuáles son los componentes más relevantes para cada habilidad en cada situación, y cuál es la cantidad óptima de cada componente que se necesita para que el comportamiento sea socialmente habilidoso.

¿Por qué hay niños y adolescentes a los que se les hace difícil el proceso de interacción social ?
Un comportamiento social problemático puede ser el resultado de la interacción de los siguientes factores:
- Una determinada situación social a la que se tiene que enfrentar el individuo
- Unas actitudes y una respuesta social inadecuada del sujeto a tal situación.
- Unos posibles factores antecedentes que predisponen al sujeto a actuar de esa forma, le llevan a perpetuar esa conducta inadecuada y le precipitan a actuar así.
- Unos posibles factores consecuentes derivados de su respuesta social inadecuada que refuerza su modo de proceder o bien inhiben otras posibles respuestas positivas ante tal situación.
El comportamiento social problemático puede darse en el curso del desarrollo normal del sujeto. Puede ser característico a muchos sujetos en una edad determinada y es un comportamiento problemático que los padres o educadores, ciertamente tendrán que afrontar en algún momento del desarrollo normal . Puede ser esporádico o aislado, sin significación clínica y que tenderá a desaparecer durante el desarrollo.

Pero por el contrario, puede que este comportamiento sea extremo y que impacte de manera considerable el funcionamiento diario del sujeto, y a quienes están en contacto con él, entonces debe considerarse como una desviación significativa y en consecuencia, ser tratado de modo clínico por un especialista.

Resulta importante identificar cuáles son los factores que predisponen a un comportamiento social no hábil y cómo poder ayudar al niño o adolescente al desarrollo de su competencia social. Padres y maestros se constituyen agentes de socialización en el trabajo con los niños y adolescentes y deben estar atentos a la presencia de los primeros síntomas de un comportamiento social problemático para brindar ayuda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ha sido muy interesante todo lo que he leido, la felicito por llevar este blog y hacerse entender tan facilmente por los padres y maestros

Muchas gracias