martes, 18 de agosto de 2009

Abordaje de los problemas de comportamiento en el salón de clases.




Los problemas de comportamiento asociados con el TDA-H por lo general crean otra clase de problemas. Los niños con TDA-H a menudo no entienden por qué su comportamiento no es adecuado. Esto explica por qué casi siempre parecen realmente asombrados, cuando se meten en problemas.
Uno de los mayores retos para mejorar el comportamiento del niño TDA-H, es enseñarle a reconocer las consecuencias de sus actos y a ver las cosas desde el punto de vista de las demás personas. He aquí algunos consejos, para ayudar a los maestros a manejar la conducta de sus alumnos con TDA-H en su clase:
1. Identificar los problemas de conducta. Objetivamente, identifique cuáles son los mayores problemas que obstaculizan el aprendizaje del niño. Estos no tienen que ser sus comportamientos más molestos o los que usted desea corregir, así que realice un inventario, evitando que sus emociones influyan en éste, quizás ayudaría el punto de vista de otro maestro o el de los padres del niño. Trate de ser lo más específico posible. Para cada problema escriba al menos una estrategia para eliminar o cambiar el comportamiento.
2. Identificar los problemas en el ambiente del aula. Fíjese de la manera en que usted y los demás maestros tratan al niño. ¿Son ustedes demasiado severos? ¿”Espera” que el niño se comporte y lo reprende más rápido que a los demás? ¿Ha eliminado la mayoría de los distractores posibles? ¿La clase es activa y demasiado extenuante con muchos períodos cortos de actividad y poca inactividad? ¿Son los niños supervisados de muy cerca, especialmente cuando trabajan en parejas o en grupo? Observando la manera en que ustedes educan y el ambiente de clase, ayudará a eliminar rápidamente algunos comportamientos indeseables.
3. Modele la conducta saludable Indique los comportamientos que usted desea que el niño siga, como el no hablar cuando otro está hablando, guardar los útiles después de usarlos, utilizando una voz tranquila y no siendo demasiado crítico.
4. Cuente sus retroalimentaciones. Trate de mantener un registro de las retroalimentaciones positivas y de las negativas que les da a los niños con TDA-H en la clase. Como seguramente muchas de estas son negativas, busque áreas y habilidades para elogiar activamente, para no parecer malo o negativo.
5. Sea específico. Déle a los niños con TDA-H mensajes e instrucciones precisas y específicas. Ellos no son capaces, muchas veces, de leer entrelíneas en una frase. Usted necesita hablar claro, palabra por palabra, lo que usted desea que el haga, exactamente en la manera que usted está pensando. Al dar instrucciones específicas que incluyan acciones específicas, elimina cualquier duda o mal entendido o mala interpretación. Use frases cortas.
6. Utilice los premios correctamente.Hay una gran tentación de “impulsar” el buen comportamiento de un niño con TDA-H utilizando recompensas materiales, para cada buena acción. Aunque es algo positivo, busque otras alternativas. Las recompensas pueden ser también, elogios en frente del salón de clase o los padres del niño, un simple “gracias” o “bien hecho” significa una buena oportunidad de elevar su posición en la clase. Los premios son aún más efectivos, cuando el niño escoge su recompensa. Y usted quedará sorprendido de lo que pueden solicitar.
7. Utilice la frase: “cuando.... entonces...” Si un niño no está realizando un comportamiento específico, como mantenerse sentado o guardar silencio, pruebe utilizar la frase: “cuando.... entonces...” como: “Cuando te sientes y dejes de hablar, entonces explicaré las reglas del juego que vamos a comenzar.” O “Cuando patees la pelota chica hasta la meta, entonces cambiaremos a la pelota grande”. Obviamente la parte “entonces” debe sonar emocionante y gratificante y servir como un estímulo para dirigir el comportamiento hacia lo adecuado. Siempre utilice “cuando” en vez de “si”, por que “cuando” implica que el niño debe hacer algo y “si” implica que tiene la opción de hacerlo o no .
8. No utilice el TDA-H como una excusa. Resístase al recurso de utilizar el TDA-H como una excusa para el comportamiento del niño. Si usted lo exenta de sus consecuencias, responsabilidades y expectativas por el hecho de que el tiene TDA-H, no le está haciendo ningún favor. Es más fácil usar el TDA-H como una excusa en vez de tratar de hacerle seguir las reglas, pero esto significaría que nos estamos rindiendo ante él. Tómese el tiempo y el esfuerzo necesario para ayudar al niño. Implica muchísimo tiempo al principio, pero pagará grandes dividendos en el largo plazo.
9. Hable agradablemente. Si usted quiere que un niño con TDA-H le escuche, trate de hablar despacio, con bajo volumen y breve. Los niños a los que se les gritan las instrucciones y los gritos aumentan, conforme aumentan las instrucciones, son niños que se quejan todo el tiempo. También ayuda hacer contacto visual antes de empezar a hablar, así usted sabe que cuenta con la atención del niño.
Estas son algunas recomendaciones ahorita que estamos iniciando clases.

Por una mejor calidad de vida de los niños con TDA-H y sus entornos de relación.

2 comentarios:

Ana Cristina dijo...

excelentes artículos pero como maestra que hago con estos niños, como los trabajo,a veces me siento muy perdida, veo mucha información pero creo que aún los mandos no entienden estos cambios y ni que decir de los padres que cuando le decimos algo nos insultan.Me gustan muchos estos intercambios habría que buscar la manera que más gente de la educación se enterara.Un abrazo desde Uruguay

Nieves Herrera Conde dijo...

Hola Ana Cristina. Gracias por tu comentario, espero poderte pasar algunas estrategias para el trabajo con niños con TDA-H.